Suena jazz de fondo y entramos a una tienda a vestirnos como en los años veinte...

Tras haber disfrutado hace unas semanas de la deliciosa medianoche en París que nos ha preparado Woody Allen, tocaba ver la versión del Gran Gatsby que escribió Coppola para Robert Redford y Mia Farrow en 1974. Los dorados años veinte, el mundo del jazz y las vacaciones en Long Island. 

Aquellas mujeres con los vestidos ceñidos, en un probador después de una caída en la calle, con los sombreros de moda en la época, con prisa para ir a una reunión. Un narrador que cuenta un verano. La vida desde un verano. Un donnadie que ha de renunciar al amor de su vida porque “las chicas como yo no se pueden casar con chicos pobres”. La superficialidad. 

Y esa música deliciosa que no para de sonar en toda la película. Casarse con alguien por asegurarse el futuro, hasta que de repente, un cisne negro se cruza y aquel donnadie vuelve hecho un triunfador. De fondo: las convenciones, el machismo, la infidelidad, el poder del dinero, y la persecución de un sueño, sin darse uno nunca por vencido.

La película es buena y creo que refleja bien la esencia del libro. Aquel mundo que desapareció para siempre y que fue, quizá, el último momento de inocencia. Una inocencia que cayó al suelo en octubre del veintinueve y que fue rematada en septiembre de 1939.

Buen cine, claro, cómo no va a serlo si es de la cosecha del setenta y cuatro.

PS: Ese labor que empieza: In my younger and more vulnerable years my father gave me some advice that I’ve been turning over in my mind ever since.

“Whenever you feel like criticizing any one,” he told me, “just remember that all the people in this world haven’t had the advantages that you’ve had.”

papelillos

Esto parace que ya sólo lo mantiene vivo "El Perdiu".Últimamente sólo he leído "papelillos",así llama el mencionado a las obras literarias, pero excepto la ya reseñada en este espacio, "Historia de un matrimonio", las otras no me han sorprendido, ni sus historias ,ni su narrativa.

"Hijos de un ancho mundo" es una obra entretenida , para leer mientras viajas, o en la playa, y aunque la historia tiene su interés , es excesivamente larga. Lo mejor la información que proporciona y la curiosodad que despierta sobre Etiopía, pais cristiano , antiguo e inconquistable. De "Sunset Park " creo que ya les hablé , es Paul Auster en estado puro , pero no lo que más me ha gustado de él.
Por último"Vientos de Cuaresma " esto con el final de esta,novela negra del afilado Padura, me gusta su lenguaje, me gusta ver Cuba a través de un teniente de la policia , Mario Conde,que resolviendo un crimen nos muestra la sociedad cubana, sus limitaciones, sus corrupciones, los sueños de los jóvenes, la desilusión de una generación.Ésta la recomiendo como lectura para cualquier fin de semana tranquilo que se les avecine tranquilo.

Más cosas de cumple

El cisne negro, de Taleb, para saber porqué lo imprevisto dirige nuestras vidas. El Asturias, de Esparza, algo de luz para los oscuros siglos VIII y IX. Y la Guía de Mad Men, claro, para no perderme, ahora que estoy a punto de empezar la tercera temporada.

Hermosa reflexión de Muñoz Molina en Babelia ayer sábado...

"No he conocido a nadie que me pareciera grande de verdad que fuese un canalla, o un chulo, o un vanidoso enamorado de sí mismo. Hay artistas de un egocentrismo grotesco, algunos de ellos muy célebres. No se me ocurre ninguno que no esconda una parte de banalidad o de impostura en su obra, por mucho que la canonicen. Y tampoco suele haber proporción entre la escala del mérito o el reconocimiento público y el tamaño de la vanidad. Hay premios Nobel -y no solo de literatura, o no especialmente- mucho menos arrogantes que algún poeta de difusión comarcal o algún genio de la narrativa que a lo mejor no ha publicado más que algún relato, alguna novela, o algún artista de estos que no son pintores ni escultores ni fotógrafos sino artistas sin más, artistas porque sí, porque lo dicen ellos.

Cuánta tontería. Cada vez entiendo menos que a un literato o a un diseñador de moda o a un actor se les conceda un derecho a la arrogancia que sería inverosímil en un buen ingeniero o un buen médico, en un mecánico concienzudo, en un profesor que mejora para siempre la vida de un alumno al ayudarle a descubrir sus mejores capacidades."

El resto del artículo, pinchando aquí.

Lecturas

Por el cumple, varias cosas, el Bilbao-New York Bilbao de Kirmen Uribe, el Diplomacia de Kissinger, y la Isabel II de Burdiel. Esto el sábado. También, pero lo cambiaré, el Planeta de la riña de gatos, de Mendoza.

Ya les iré contando...

La cólera

Ando ahora con el día de cólera que Pérez Reverte noveló para explicarnos el dos de mayo de 1808. Escribe muy bien, y ya soy capaz de ponerle cara al teniente Ruiz, a Daoiz el cerebral y al impulsivo Velarde.

Me enardezco con la lectura y paseo por el salón, libro en mano, declamando en voz alta aquello de "Oigo, patria, tu aflicción, / y escucho el triste concierto / que forman, tocando a muerto, / la campana y el cañón".

Historia de un matrimonio

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una novela , excelente narración sobre los claroscuros de una relación en pareja, más oscuros que claros. La larga convivencia y el amor no nos dan todas las claves para conocer al otro. Con esta historia nos introducimos en lo más íntimo de la relación narrada.Nos cuenta con ágil pluma, claridad expositiva y reflexión profunda los hechos y sentimientos que han marcado la vida de la protagonista-narradora con su marido,sus miedos , sus grandes inseguridades, siempre dando una visión íntima de esos hechos . La decisión tomada finalmente pensando en lo que es mejor para sus seres amados, su imposibilidad para luchar por lo que desea , la incapacidad para comunirse con esa persona esencial en su vida , el muro que un mal entendido levanta. Al tiempo nos muestra con una sencillez asombrosa los hechos más importantes que pasan en su entorno, los grandes cambios sociales producidos en EEUU durante el siglo XX.

"Historia de un matrimonio" de Andrew Sean Greer. La recomiendo