He vuelto a empezar, a ver si esta vez acabo, la novela más conocida de Bram Stoker. Me faltan palabras, y me faltarán siempre para expresar la fascinación que produce seguir los pasos de Jonathan Harker hacia el castillo de Drácula. Espero seguir con la lectura y poder expresaros más emociones, de las que te envuelven cuando te sumerges en los bósques de los Cárpatos. De momento el viajante se ha metido en un coche de caballos con un cochero misterioso que guía unos caballos negros en la noche más oscura.
Os seguiré contando que ocurre cuando siga la historia de estos inquietantes fantastas de papel. Los libros por suerte para nuestro entretenimiento están llenos de ellos.
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