De nuevo con mi relación de amor y odio con Edgar Allan Poe. Odio porque me incomoda el tono enfermizo de los personajes de sus cuentos y amor por partida doble. Y es doble porque me fascinan sus historias a la vez que crean un impacto que parece estar hecho para reproducirlo en imágenes.Soy un gran aficionado al dibujo y la pintura, las obras de Poe me sugieren imágenes mágníficas llenas de contenido y amplísimas en posibilidades. No soy el único, los grandes de la ilustración lo llevan haciendo mucho tiempo, desde Arthur Rachman a Aubrey Beardsley, pasando por , por ejemplo Virgil Finlay.
Por todo eso quiero recomendar encarecidamente la Edicion de las Narraciones Extraordinarias de Poe que la Editorial Valdemar hace en su colección el Club Diógenes donde además de estremecernos con el autor padre del cuento gótico, podemos envelesarnos con una excelente recopilación de ilustraciones de algunos de los artistas más importantes que se han dejado seducir por el maestro de Boston.
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